lunes, 24 de marzo de 2014

DE SAN JUAN A STA. MARIA DEL MAR PASANDO POR LA HISTORIA



Os propongo una ruta por la orilla del mar que no podéis dejar de hacer, se trata de ir desde la playa de San Juan de Nieva hasta Sta. María del Mar todo ello en el concejo de Castrillón. Hace unos meses, os sugerí ir a conocer la playa de Xagó y bordear desde allí la costa hasta el faro de Avilés, ahora, el paseo continúa por otra orilla del puerto.


Os recomiendo iniciar la ruta desde la desembocadura de la ría de Avilés, al lado de la playa de San Juan de Nieva, así podréis disfrutar de unas maravillosas vistas sobre la playa de San Juan, Espartal y Salinas, y también sobre el faro de Avilés que está a la otra orilla de la ría, y si tenéis suerte podréis ver entrar algún barco grande en el puerto, es un buen sitio para esto ya que la ría es estrecha, no os encontraréis solos ya que esta zona es frecuentada por pescadores, da gusto dar un paseo por allí, hay mucha tranquilidad y si es un buen día de sol y que no sople  fuerte el aire pues fenomenal.




Podéis empezar esta pequeña ruta cruzando toda la playa de San Juan de Nieva, o ir por la zona dunar (existen unas pasarelas de madera para proteger esta zona ya que está declarada monumento natural), también podéis hacer una parte de la ruta a pie y otra en coche si es que vais con niños. Nosotros esta vez la ruta fue parte a pie y otra en coche, paseamos por la playa desde San Juan hasta Salinas para luego volver a por el coche e ir desde la playa de Arnao hasta Sta. María del Mar por la senda costera.



La playa de San Juan es un lugar donde acuden muchos surfistas ya que es una zona de bastante oleaje, y esta vez no iba a ser menos, alguno había, allí estuve un buen rato disfrutando viéndolos surcar las olas. También es una playa donde acude mucha gente a pasear y últimamente mucha más ya que cuando sube la marea la playa de Salinas se queda sin arena donde pisar, entonces el lugar de paseo es desde el Espartal hasta San Juan.

Hace ya bastantes años que la playa de Salinas se fue quedando sin arena, con los últimos temporales de este año la playa del Espartal y San Juan perdieron también sus arenas, las dunas fueron afectadas por la zona que da al mar y se destruyeron parte de las pasarelas y miradores que se había construido, el mar hizo estragos, también parte de un espigón fue arrasado. La verdad es que cuando la mar se enfurece parece que todo es de juguete.



Volvimos sobre nuestros pies para coger el coche, era la hora de  comer y nos dirigimos a un área recreativa que hay a la entrada de Salinas, allí comimos a la sombra de unos pinos y luego todavía dimos un paseo por el muro de la playa e hicimos las fotos de rigor.

Mucho cambió la playa de Salinas. Hace ya bastantes años, sobre todo por la zona del Espartal, se podía ver como en algunas zonas la arena casi llegaba a la acera del paseo marítimo, al final del invierno esta aparecía en la puerta de los chalets que están en primera línea, hoy en día hay que bajar y bastante para poder pisarla. Por mucha arena que traigan para reponer, nunca llegará a tener lo que allí había.



Seguimos en coche dejando atrás la playa de Salinas y el Museo de las anclas. Deciros también que hace bastantes años, el lugar donde hoy se encuentra este museo al aire libre, era un lugar para disfrute de la gente que iba a pasar el día en playa, subían después del baño a comer en la pradera y disfrutar de las preciosas vistas que desde allí se divisan; el puente que va al mirador y que ahora es rígido era entonces colgante (la verdad es que daba un poco de miedo cruzar por él).

Cruzamos el túnel que separa Salinas de Arnao y nos dirigimos en dirección a la playa, no hay problema de aparcamiento ya que acondicionaron un espacio para ello.

Deciros que el pueblo de Arnao  está considerado como patrimonio histórico industrial; los propietarios de la mina, crearon este poblado que consta de: castillete, fábrica, viviendas para obreros, vivienda para el director, escuelas, economato, hospitalillo, casino, laboratorio; todo esto en el fondo era para poder tener control sobre los trabajadores; en Asturias existen otros poblados de este tipo: Bustiello (Mieres) y Solvay (Lieres).



Al llegar a la playa nos quedamos impresionados por los estragos que hicieron los temporales, hace unos meses era una playa de arena, hoy, no queda nada, es todo roca. Aquí sí que había muchos surfistas, estaba la mar propicia para ellos, daba gusto verlos cabalgar sobre las olas. Comentaros que en esta playa se encuentra un arrecife del devónico de alto valor geológico, hay unos carteles que nos dan una explicación de lo que esto es y representa.

En la playa destaca el castillete minero de la que fue la primera mina de carbón submarina de extracción vertical, hoy en día, se encuentra ubicado el Museo de la mina de Arnao y se puede bajar en jaula a visitar las galerías (nosotros tendremos que volver otro día, ya que estaba cerrado temporalmente).

Seguimos en ruta. Detrás del castillete minero hay unas escaleras que es donde comienza la senda costera, es una pequeña subida que aprovechamos para tomar vista sobre toda la costa hasta el faro de Avilés. 



El sol aunque calentaba ya empezaba a bajar, y la bruma del mar comenzaba a hacer su aparición, ya no podíamos pararnos mucho ya que debíamos llegar a Sta. María del Mar y volver otra vez a Arnao. Menos mal que la ruta no tenía mucha complicación, es una senda fácil de hacer, alguna que otra subida y bajada pero de corto trayecto, y casi sin darnos cuenta nos encontramos en Sta. María del Mar, la playa ya estaba desierta. 



Parece que esta senda tiene mucha aceptación ya que nos encontramos con bastante gente, muchos parecían ser del pueblo que salen a dar un paseo y ver el mar.

Nosotros pasamos un buen día, pisamos la arena, nos entretuvimos con los surfistas, vimos los estragos que hizo el mar enfurecido, conocimos un poco de historia y naturaleza de Arnao, y disfrutamos de un buen día de sol y de unas vistas preciosas de las playas y los acantilados, que suerte poder bordear la costa sin problemas de encontrarnos con propiedades particulares, podemos decir que la costa de Asturias es para el disfrute de todos. 



La vuelta fue por el mismo sitio pero no le ponemos ninguna pega ya que el paisaje es precioso y volver a verlo otra vez no es ningún problema.

jueves, 13 de marzo de 2014

TAPIA DE CASARIEGO



Después de la tormenta siempre viene la calma. Llevamos un tiempo que no salimos de alerta por un temporal para entrar en otro, y siempre el último es más fuerte que el anterior. Ya apetecía un poco de calma, y también un poco de sol. Para celebrarlo quisimos ir a la playa, esta vez fuimos un poco lejos, cerca ya de la vecina provincia de Lugo, fuimos a Tapia de Casariego. Hacía años que no íbamos por allí, solíamos ir a menudo a pasar algún fin de semana en verano y también al campeonato de surf que se celebra en Semana Santa.

Tapia de Casariego es un sitio ideal para pasar unos días o mejor aún unas vacaciones, tiene muchas playas, es un lugar donde se garantiza el sol más que en otras zonas de Asturias, y tiene buen ambiente para salir a cenar o tomar unas copas. Los amantes  del surf ya lo sabrán, pero para los que no lo sepan, decir que todos los años en Semana Santa se celebra el campeonato internacional de tabla corta, y que el ambiente es fenomenal. Y si acudís en verano deciros que las fiestas son alrededor del 16 de julio ya que se celebra el Carmen, y que en agosto se puede disfrutar de la feria del mar y campo, y del Festival Intercéltico del occidente que cada año se supera. ¿qué más se puede pedir?

Puestos ya en dirección hacia Tapia de Casariego, contaros que estrenamos la autopista del Cantábrico, por fin ya está terminada, ahora llegar a Tapia es un momento y además al ir la carretera bastante elevada se va viendo el mar, fue un viaje precioso. Lo que sí se perdió fue el encanto de ir viendo los pueblos por los que se pasaba antes y que ahora quedan apartados de la autopista, pero se ganó en seguridad y tiempo y ellos ganaron en tranquilidad. Antes cruzábamos por Cadavedo, Luarca, Navia ahora los dejamos a un lado, ni nos enteramos que quedaron atrás, es un viaje rápido.




Llegamos a Tapia, un día de sol precioso y no tiraba el aire, que en esta zona suele soplar bastante. Nos dirigimos hacia el puerto, no había mucha gente, era un ambiente relajado y muy agradable. La zona del puerto es un lugar de encuentro, allí se reúne la gente del pueblo y los turistas a tomar el sol, pasear y disfrutar de unas sidras o unas tapas en las terrazas de los pequeños bares que allí se concentran. Es un buen sitio, tiene una buena vista del puerto pesquero y además se está muy agradable, sobre todo cuando hace sol. Nadie se puede sentir forastero allí, te tratan con amabilidad ofreciendo confianza y además con la consumición te ofrecen un aperitivo. Esto es lo que se debería hacer en todos los sitios pero se puede decir muy alto que no suele ser así.


Luego fuimos a comer, al ser temporada baja, muchos restaurantes estaban cerrados y como no sabíamos dónde dirigirnos lo mejor que hicimos fue preguntar, un señor del pueblo nos explicó muy amablemente sobre varios restaurantes para terminar indicándonos la sidrería “La Terraza”, un lugar que a simple vista por fuera nos hubiera pasado desapercibido pero donde comimos muy bien y en un ambiente agradable, (ya queda anotado en la agenda), después de comer nos encontramos otra vez con el señor y le pudimos dar las gracias.

La tarde era de lo más agradable, el viento en calma, el sol alegrándonos el día. Nos dirigimos al puerto, había pocos barcos pesqueros, el tiempo y el momento nos animaba a pasear y nos dirigimos hasta el final del espigón, allí se encuentra el faro que se levanta sobre un pequeño islote que está unido a tierra, la verdad que hicimos algo que es típico en Tapia, el pasear por el puerto hasta el final del espigón. Quisimos comprobar que la mar había vuelto a la tranquilidad. 



Volvimos sobre nuestros pies para seguir bordeando la costa, esta vez por el otro lado del puerto. Fue bonito verlo desde la otra orilla ya que se ganaba en altura y pudimos ver bien lo que fue el origen del pueblo, se veían las casas agrupadas y escalonadas alrededor del puerto, resultan muy pintorescas todas con sus fachadas blancas y sus tejados de pizarra.


Continuamos el camino bordeando los acantilados y nos encontramos con una piscina de agua salada, en este momento estaba vacía de agua pero era fácil imaginarsela llena de gente disfrutando en ella o tomando el sol en las tarimas que crearon para ello, y en un entorno ideal, un lugar ganado al mar para disfrute y sin estropear el paisaje, es más, se disfruta aún más del paisaje, os animo a ir a verlo. 



Seguimos el camino para terminar apareciendo en la playa de Anguileiro o la playa Grande, es en esta playa donde se celebra el Campeonato de Surf. Urbanizaron todo el entorno, pero está precioso, yo que soy contraria a que urbanicen la naturaleza puedo decir que estaba hecho con mucho gusto. Aquí terminamos la tarde tomando el sol, disfrutando de las vistas y viendo como un niño intentaba hacer sus primeros pinitos con una tabla de surf, quizás el día de mañana termine participando entre los mejores surfistas que acudan al campeonato de su pueblo.


Parece que en Tapia de Casariego hasta las gaviotas son amantes del surf.

TEMPORAL EN ASTURIAS

Estuve revolviendo por YouTube para ver los vídeos que se habían colgado del último temporal que hubo en Asturias. Quedé impresionada por la fuerza del mar. Aquí os dejo unos enlaces. 
Los vídeos se corresponden al temporal del 03 de marzo de 2014.
Dar las gracias a las personas que tuvieron la valentía de acercarse al mar para poder dejarnos estos documentos de lo que estaba ocurriendo en la costa.










QUÉ PEQUEÑOS E INSIGNIFICANTES SOMOS